Editorial: Con mi salud no te metas
Mientras Estados Unidos se preparaba para las fiestas navideñas y de fin de año, los republicanos afilaban la punta de sus lápices para escribir rápidamente un documento de 500 páginas que serían las bases para la Reforma Fiscal Republicana que fue aprobado horas después de haberse escrito, en un tiempo récord, principalmente a puertas cerradas y al que solo pudieron acceder las empresas de cabildeo y los donantes adinerados, sin que el público tuviese la oportunidad y el tiempo para leer y analizar este documento, ya que seguramente éste no hubiera sido aprobado, porque las personas se darían cuenta de lo serio que se verían perjudicados.
Casi al mismo tiempo, el congreso republicano detuvo el financiamiento federal para los centros de salud comunitarios de la nación, como el Centro de Salud Comunitario de East Boston (East Boston Neighborhood Health Center – EBNHC) que forma parte de lo que está funcionando bien en la asistencia médica actual, lo cual corresponde a más cobetura a menor costo.
Cabe destacar que el centro de salud de East Boston, ha venido realizando un trabajo excelente con la diversidad de la comunidad de Eastie, brindando servicios preventivos y manejo de enfermedades crónicas como la Diabetes, Hepatitis, SIDA, COPD, Asma, Enferdades del Corazón, etc.; tratamiento para la salud mental; ahorrando dinero al promover la prevención de enfermedades; proporcionando coordinación en la atención; reduciendo el uso de las salas de emergencia de los hospitales; y liderando la prevención y tratamiento de la epidemia del uso de opiáceos.
Con esta medida, todos los centros de salud comunitarios del país están sintiendo el impacto. Pero de reactivarse un programa de Fondos para los Centros de Salud Comunitarios, les proporcionaría más del 70 por ciento de todos los fondos federales para los centros de salud. Muchos de los republicanos en el congreso están de acuerdo con esta medida. Pero el liderazgo republicano está tan enfocado en despojar de la cobertura de atención médica a muchas personas que necesitan los servicios de los centros de salud comunitarios.
A consecuencia de esta medida, los centros de salud están reteniendo la contratación de nuevo personal o difiriendo las oportunidades para realizar mejoras vitales en sus programas. Si no reciben estos fondos, muy pronto tendrán que tomar decisiones aún más dificiles, como despedir a miembros del personal, recortar servicios o reducir horas. E
East Boston, que está aislado geográficamente del resto de la ciudad, tiene una sala de emergencias en el centro de salud de la comunidad que atiende las 24 horas del día, los siete días de la semana, y por ende las personas que trabajan en este centro saben que la atención médica es un derecho humano básico. Por eso los médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud cuidan increíblemente a las familias sin importar sus orígenes, y siempre buscan formas de atender mejor a sus pacientes y a su comunidad. Pero si el gobierno federal no cumple con los fondos que les corresponde, los centros de salud no van a poder hacer este trabajo tan necesario e importante.
Por tal motivo, el gobierno federal, el congreso y los políticos republicanos deberían de asegurarse de que los niños, mujeres embarazadas, personas que necesitan tratamiento para la adicción, veteranos y otros pacientes vulnerables, tengan acceso a la atención médica, y no darle prioridad a los recortes de impuestos para los multimillonarios.
Como la primera resolución de Año Nuevo, creo que deberíamos empezar a luchar todos juntos como una comunidad unida por nuestro centro de salud en East Boston y por todos los programas de atención médica que han mejorado la vida de las personas que han enfrentado y enfrentan problemas de salud menores, estacionales y crónicos. Todos merecemos atención médica asequible y de alta calidad, y el East Boston Neighborhood Health Center se destaca por brindarnos esa atención y por lo tanto merece nuestro apoyo incondicional. ¡Con mi salud no te metas!.
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