Lo crea o no, Massachusetts se enfrenta a inundaciones crónicas
Por Luis Bravo
Las instalaciones de Maverick Landing fueron escogidas por el grupo Climate Ready East Boston para llevar a cabo su segundo evento comunitario del día 13 de Julio, 2017 de 6:00pm a 8:00pm, en donde se ofreció información sobre proyectos diseñados por la ciudad para hacer frente a los riesgos de inundaciones costeras e incremento del nivel de las aguas del mar que East Boston enfrenta actualmente.
Climate Ready East Boston es una iniciativa de la oficina del alcalde de la ciudad de Boston, Martin Walsh, para ayudar a que la ciudad crezca y prospere en lo que enfrenta el cambio climático.
A través de Climate Ready East Boston, se está trabajando para conocer mejor los riesgos de inundaciones en East Boston, por lo que se necesita desarrollar estrategias para proteger ahora y en el futuro al vecindario, mejorar la calidad de vida de sus residentes y ayudar a crecer la economía local.
Además la Unión de Científicos Preocupados (Union of Concerned Scientists – UCS) ha emitido un estudio muy detallado sobre este tema del Cambio Climático y sus efectos en todas las zonas costeras de los Estados Unidos.
La Unión de Científicos Preocupados fue fundada en el año 1969 por los profesores y estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts, localizado en Cambridge, MA.
Los científicos formaron una organización para iniciar una revisión crítica y continua de las políticas del gobierno en aquellas áreas donde la ciencia y la tecnología son de significancia actual o potencial y para idear medios para alejar las aplicaciones de la investigación lejos del presente énfasis en tecnología militar y acercarlas hacia la solución de los problemas ambientales y sociales urgentes. La organización emplea a científicos, economistas, ingenieros abocados a temas ambientales y de seguridad, así como a un grupo de empleados de apoyo y de administración.
Uno de los cofundadores fue el físico y ganador del Nobel, Henry Kendall, quien sirvió por muchos años como el presidente de la junta de la UCS. En 1992, Kendall presidió la Alerta a la Humanidad de la UCS, la cual llamaba a un cambio fundamental para enfrentar variados temas ambientales y de seguridad.
El documento fue firmado por 1,700 científicos, incluyendo la mayoría de los ganadores de premios Nobel en ciencias. De acuerdo al estudio elaborado por la Unión de Científicos Preocupados, en Massachusetts y en todo el litoral de los Estados Unidos, muchas ciudades y pueblos experimentarán inundaciones de marea alta dentro de las próximas décadas que serán crónicas y lo suficientemente extensas como para forzar alternativas difíciles.
Debido a que estas persistentes inundaciones pueden hacer que vecindarios, distritos comerciales, zonas industriales, áreas recreativas y otras sean inutilizables, las comunidades se enfrentarán a grandes inversiones en defensa costera o a la perspectiva de retirarse de los lugares afectados.
La UCS, ha identificado a cientos de comunidades estadounidenses en riesgo de estas inundaciones destructoras, así como cuánto tiempo queda, antes de que la inundación se convierta en crónica. UCS también recomienda cómo usar este tiempo sabiamente.
INUNDACION CRONICA
UCS analizó la exposición de las comunidades costeras a las inundaciones crónicas bajo tres escenarios diferentes de ascenso del nivel del mar desarrollados para la Evaluación Nacional del Clima 2014: intermedio–bajo (“bajo”), intermedio–alto (“intermedio”) y más alto (Ver http://www.ucsusa.org/RisingSeas HitHome para obtener infor-mación detallada).
Este análisis supone que una comunidad (definida como una subdivisión de condado del Censo de los Estados Unidos) se enfrenta a “inundación crónica” cuando la marea alta inunda el 10 por ciento o más de su área utilizable y no pantanosa por lo menos 26 veces al año o, un promedio, de cada dos semanas. Algunas ciudades, como Annapolis, Maryland y Miami Beach, Florida, experimentan actualmente inundaciones menos extensas que esto, pero ya están invirtiendo fuertemente para hacerle frente.
UCS ha identificado cinco comunidades de Massachusetts que se enfrentarán a esta inundación crónica en el 2060 y 13 para el año 2100, dado el escenario intermedio de la crecida del nivel del mar. En el escenario alto, esas mismas cinco comunidades se inundan crónicamente mucho antes, en los próximos 30 años (2045) y otras 23 en 2100.
A medida que el nivel del mar aumenta, el área inundada crónicamente en cada comunidad afectada se expande. En el escenario alto, Chelsea y Revere, dos ciudades de clase trabajadora en las afueras de Boston, experimentarán aproximadamente 11 y 14 por ciento, respectivamente, de su área de tierra inundada crónicamente en los próximos 30 años (2045); En 2060, esas áreas crecen a aproximadamente 20% de Revere y 30% de Chelsea. Estas y otras comunidades afectadas de Massachusetts son el hogar de personas que tienen recursos limitados para moverse o adaptarse. Para obtener una lista de todas las comunidades inundadas en Massachusetts, visite: http://www.ucsusa.org/RisingSeasStateData.
Una oportunidad para que algunas comunidades de Massachusetts eviten la inundación crónica.
UCS utilizó el escenario bajo como un indicador del aumento del nivel del mar asociado con un calentamiento de aproximadamente 1,8°C y encontró que la reducción del calentamiento futuro y el aumento del nivel del mar podría dañar cinco o más comunidades de Massachusetts –incluyendo Boston y Cambridge– de la inundación crónica en 2060 y de 13 a 23 comunidades de inundación crónica a finales del siglo.
El Acuerdo Climático de París, ratificado por la mayoría de los países en noviembre de 2016, tiene como objetivo limitar el calentamiento futuro a 2°C o menos por encima de los niveles preindustriales a través de reducciones a gran escala en las emisiones de calentamiento global.
El Programa de Donaciones para la Mitigación de Peligros de FEMA, Donaciones para la Mitigación de Pre-desastres, Ayuda para Mitigación de Inundaciones y Programas de Asistencia Pública e Individual, deben ser financiados adecuadamente y deben tener en cuenta las proyecciones climáticas y enfatizar acciones avanzadas para limitar los impactos de las inundaciones.
Necesitamos preservar los presupuestos existentes e incrementar la inversión en cartografía de los riesgos de inundación y medidas a prueba de inundaciones, protección de ecosistemas naturales, programas de adquisición de viviendas a gran escala e implementación de estándares sólidos de gestión de riesgos de inundación y códigos de construcción. Otras agencias que desempeñan papeles importantes en respuesta a las inundaciones de nuestra nación (por ejemplo, HUD, USACE, USDA, DOI y DOT) también deben contar con los recursos adecuados:
• Creando nuevas políticas y medidas audaces adecuadas a la escala de los riesgos costeros. Se necesitarán programas pioneros y bien financiados para ayudar, por ejemplo, a la retirada y la reubicación de zonas crónicamente inundadas. Nuevas oportunidades económicas e inversiones en infraestructura serán requeridas en los lugares más seguros donde las personas y los negocios se puedan reubicar. Las políticas deben diseñarse para preservar los ecosistemas naturales y los aspectos importantes del patrimonio cultural.
También serán esenciales modelos de gobernanza innovadores que permitan una toma de decisiones efectiva en medio de desafiantes concesiones.
Se requiere una acción coordinada entre los hogares, el liderazgo local y estatal y las empresas. Los recursos federales y las decisiones de las autoridades ayudarán a determinar si las comunidades costeras son resistentes y siguen prosperando. E incluso cuando la administración Trump se ha retirado del Acuerdo de París, debemos trabajar a nivel estatal y local y con otras naciones para reducir las emisiones de calentamiento global agresivamente para ayudar a frenar el ritmo de aumento del nivel del mar.
TIEMPO DE RESPUESTA: COMO USARLO SABIAMENTE
El tiempo limitado antes de que la inundación crónica se establezca debe usarse para planificar y preparar usando un enfoque basado en la ciencia que ayude a las comunidades a entender sus riesgos, evaluar sus opciones e implementar planes de adaptación mientras prioriza resultados equitativos. La respuesta política es crítica:
• Detener o eliminar gradualmente las políticas actuales que perpetúan el desarrollo costero arriesgado. Debemos actualizar los mapas de riesgo de inundación utilizando las últimas tecnologías climáticas, limitar el desarrollo en las zonas propensas a inundaciones, proteger los ecosistemas naturales que protegen las inundaciones, reformar las primas de los seguros contra inundaciones y actualizar los códigos de construcción y los planes de infraestructura para reflejar las últimas proyecciones.
• Mejorar los marcos normativos existentes. Las inversiones actuales en respuesta a desastres y la recuperación de las comunidades afectadas son muy importantes.
La Unión de Científicos Preocupados predice que “más del 30 por ciento de las tierras utilizables en Cambridge, Chelsea, Hull y Revere estarían crónicamente inundados en 2100”.
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